Aunque ahora estamos acostumbrados a jugar al fútbol con pelotas de última tecnología, e incluso se ha hecho común que varios arqueros profesionales que se quejen de la liviandad de las mismas en las previas de los últimos Mundiales, hace muchas décadas, cuando este deporte comenzaba a afirmarse como el más popular del mundo, la situación era bien distinta.
De hecho, por aquellas épocas, en que las pelotas de trapo eran las protagonistas tanto de los picados como de las definiciones de las más importantes competencias nacionales e internacionales, mucho futbolistas sufrían las consecuencias de impactar los balones, sobre todo cuando estaban mojados, ya que esos materiales absorbían el agua, volviéndolos un elemento de real peligro. Y sin embargo, se recuerdan aún muchos especialistas en el arte de cabecear, pero seguramente ninguno tenía la costumbre de cubrir su frente con una bandana, como hacía el italiano Luigi Bertolini.
Nacido el 13 de septiembre de 1904 en Busalia, provincia de Génova, comenzó a jugar profesionalmente mientras trabajaba junto a su padre, dedicándose al fútbol sólo a partir de 1926, cuando fue fichado por el Alessandria de Piamonte, que le dio un sueldo acorde a sus expectativas para que pudiera formar parte del mediocampo del equipo, donde se convertiría en un líder indiscutible, sobre todo por su capacidad de mando y fuerza en el choque aéreo.
En este conjunto del Alessandria jugó cinco temporadas, motivo por el cual hasta el día de hoy es recordado como uno de los primeros grandes jugadores del club, y siendo destacado desde luego por ser uno de los pocos futbolistas relacionados con la institución que, a la larga, formaría parte de los planteles italianos campeones del mundo, siendo llamado “siete pulmones”, por su gran despliegue.
Finalmente, tras 117 encuentros disputados y 7 goles anotados con el Alessandria, ni más ni menos que la Juventus, que venía afirmándose como uno de los clubes hegemónicos del insipiente “calcio”, le contrató. Al mismo tiempo, comenzó a ser llamado para integrar la selección de su país, formando uno de los más formidables mediocampos que se recuerdan de la “azzurra”, junto a al jugador de la Roma Attillio Ferraris y el argentino nacionalizado Luis Monti, con el que compartía equipo en la Juventus.
Siendo ídolo absoluto en la “vecchia signora”, donde jugaría hasta 1937 con cuatro "scudettos" ganados, acudió al Mundial realizado en su propio país en 1934, disputando en esta competencia todos los encuentros como titulares, a excepción del enfrentamiento ante España, en el que Vittorio Pozzo, su entrenador, decidió resguardarlo por una molestias físicas.
Tras la Copa del Mundo, fue uno de los futbolistas que participó en la recordada “batalla de Highbury”, en la que Inglaterra derrotó a Italia por 3 a 2 en un encuentro sumamente violento. Aunque Italia era el campeón mundial, se consideraba a esta la verdadera final, ya que Inglaterra era sumamente fuerte, y no estaba asociada a la FIFA. De hecho, el mismo Benito Mussolini, para incentivar a sus jugadores, iba a premiar con un Alfa Romeo a cada uno de ellos.
Cuenta la historia que en medio de la cruenta batalla, cuando Luis Monti, su ladero en el mediocampo italiano estaba fuera de la cancha debido a una lesión, Bertolini seguía dándole indicaciones, sin percatarse de que realmente no estaba sobre el terreno de juego. Esto producto de la fatiga que generó el encuentro en algunos de los ibéricos.
Finalmente, terminó su carrera en 1937, cuando comenzó la de entrenador, tomando las riendas algunos años después de conjuntos como el Acireale, la Reggina, el Brescia, y la propia Juventus, aunque de forma interina, antes de fallecer en 1977, llevándose consigo el recuerdo de aquella Italia que, aún vestida de la sombra de Mussolini, supo dominar el fútbol de la FIFA en sus primeros años.
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ResponderEliminarMe contó mi abuelo lo que dolía cabecear esos duros balones.
ResponderEliminarsaludos
Me gustaría un intercambio de enlaces contigo amigo, me encanta el fútbol internacional y la Serie A está entre mis prioridades. Te añado a mi lista de blogs favoritos, te espero por mi web. Saludos y muy buena entrada sobre Bertolini.
ResponderEliminarYa estás agregado amigo, un saludo!
ResponderEliminarInsipiente calcio? andá a cagar.
ResponderEliminarSí, insipiente, recién comenzaba a establecerse entre las ligas más fuertes del mundo. No dije insípido...
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