viernes, 6 de enero de 2012

Peter Rufai, el portero que abdicó la corona de los Idimu

Este personaje, nacido el 24 de agosto de 1963 en la ciudad de Lagos, Nigeria, es recordado hasta el día de hoy, en el mundo del fútbol de élite, apenas por un puñado de fanáticos que bien tienen en la mente su baile durante la victoria de su país a España en Francia ´98, o no pueden olvidar aún sus pasos, con poca fortuna por cierto, por el Hércules y el Deportivo La Coruña. Lo cierto es que, más allá de sus andanzas profesionales, Rufai era un hombre especial, un príncipe, aunque no convencional.

Concretamente, Peter nació en el seno de una familia adinerada, siendo uno de los hijos del Rey Rufai de Idimu, una región que contempla la ciudad de Lagos dentro de su territorio, y aunque el título actualmente es sólo nobiliario, se mantiene el profundo respecto por quienes son considerados los jefes de las tribus. Aunque no era el primogénito de sus ocho hermanos, fue designado por su padre para ser su sucesor cuando él muriera.

Pero nuestro amigo tenía otros planes en mente. Amante de los deportes más que de los lujosos que le ofrecía la mansión, una especie de palacio en la que vivía con su familia, desde muy chico tuvo claro que quería alejarse de la suntuosidad en la que había crecido. Fue así que cuando terminó los estudios básicos en su país, se trasladó hacia Bélgica para continuar con la universidad.

Para ese momento, ya era una especie de futbolista profesional, si podíamos llamar así a los que entonces había actuado con él en los conjuntos del Stationery Stores y el Femo Scorpions, ambos de Nigeria. En 1986 pasó algunos meses en Benin, jugando en el Dragons de l'Ouémé, pero al trasladarse a Europa, tuvo que comenzar desde cero en este ámbito.

Por suerte para él, en una de sus primeras pruebas en el fútbol de Bélgica, y ya con 24 años, se ganó la posibilidad de integrar la reserva del Lokeren, en el que terminó permaneciendo cuatro temporadas, momento para el que ya había jugado algunos encuentro en el primer equipo, y luego de ello, decidió aceptar una oferta del Beveren, para tener más continuidad, ya totalmente decidido a seguir su sueño algo tardío de destacarse en el mundo del fútbol.

No obstante, finalmente Rufai tampoco tuvo demasiadas chances en este nuevo intento en Bélgica, aunque acostumbrado ya a la vida en los Países Bajos, no dudó en aceptar una oferta del conjunto holandés del Go Ahead Eagles, de las divisiones regionales, pero que le ofrecía un sueldo suficiente para subsistir. Allí estuvo sólo un año, teniendo buenas actuaciones que, prontamente, darían sus resultados.

Después de terminada la campaña, a Rufai le llegó el telegrama que le anunciaba su convocatoria a la Copa Mundial de Estados Unidos de 1994, aunque en tercer lugar para la portería, luego de Wilfred Agbonavbare, por entonces en el Rayo Vallecano, y Alloysius Agu. Hay que recordar que ese mismo equipo había ganado la Copa Africana de Naciones semanas atrás, aunque Peter no llegó a jugar en ese torneo.

En la concentración previa a la cita mundialista, las noticias para Rufai no pudieron ser mejores, ya que los a priori porteros titulares resultaron lesionados, y aprovechando su gran experiencia y ascensión en el grupo, se las ingenió no sólo para ser titular, sino también para ser capitán en los dos primeros encuentros, ante Bulgaria y Argentina. Sin embargo, el sueño acabaría en octavos de final ante Italia, nuevamente con Peter como capitán.

A la vuelta de Estados Unidos, Rufai se incorporó a la Liga de Portugal, siendo titular del Farense durante las siguientes tres temporadas, en las que llegó a ser muy respetado por la afición, seguramente en el mejor tramo profesional de su carrera. Gracias a ello, se ganó una transferencia al Hércules que le devolvió a los primeros planos del fútbol mundial tras lo que fue Estados Unidos. Su desempeño no fue demasiado convincente, y a los pocos meses fue transferido al Deportivo La Coruña, aunque ya tenía la cabeza más puesta en su segunda experiencia mundialista en Francia, a la que acudiría ahora sí, como titular indiscutido.

Rufai fue titular en los tres encuentros de la competición, incluyendo la victoria por 3 a 2 ante España que eliminó a la “furia”. Ya en octavos, nuevamente los sueños de Peter quedarían truncos, al caer su selección por 4 a 1 frente a Dinamarca. Sin embargo, había tenido tiempo de hacerse definitivamente famoso, ya sea por sus piruetas festejando goles o sus poco ortodoxas maniobras. Ningún rastro de aquel príncipe de Idimu.

Al menos eso pensaban todos, hasta que una vez de regreso en España, Rufai admitió que fue llamado por los integrantes de su tribu en marzo de ese año, debido a que su padre había muerto, y debía hacerse cargo de su deber sucesorio. Aunque viajó a Nigeria, declinó la posibilidad de permanecer como nuevo Rey de los Idimu, honor que finalmente recayó en uno de sus hermanos.

Según aseguró en ese entonces, luego de algunos meses en los que se mostraba reacio a hablar del tema, ya que era muy respetuoso de sus orígenes, afirmó que el ser una persona popular en esa región de Nigeria requería de una gran fortaleza, y que las amenazas a su integridad física estaban muy presentes en esa condición.

Tras esta circunstancia tan peculiar, Rufai siguió desempeñándose en el Deportivo La Coruña, siendo generalmente suplente del también africano Jacques Songo´o, y como no tuvo demasiadas posibilidades más de mostrarse en la Liga de España, regresó a Portugal para intentar cumplir su sueño de jugar hasta los 40 años, incorporándose al Gil Vicente, aunque finalmente se retiraría un año más tarde, en el 2000.

Aunque entonces permaneció viviendo en Portugal, luego de tres años se afincó definitivamente en España, donde ha puesto una academia de fútbol para chicos, con especial apoyo para aquellos que deseen ser porteros. Uno de sus alumnos más destacados, sin embargo, fue un mediocampista, su hijo Senbaty, que luego probó suerte en el Sunshine Starts de la Liga de Nigeria.

A pesar de todo ello, él sigue considerando que su segundo país es Bélgica, ya que de hecho su esposa es de esta procedencia, su hijo nació allí, y en esta nación ha adquirido las acciones mayoritarias de un pequeño equipo de barrio, del cual también es dirigente, aunque claro, a distancia. Sólo una excentricidad para un hombre que ha sabido vivir entre ellas, renunciando a la corona que le fue designada.

Como curiosidad, o tal si fuera un guiño del destino, el nacimiento del mito de Peter Rufai es muy semejante al argumento de la película norteamericana “El Príncipe de Zamunda”, protagonizada por Eddie Murphy, y grabada en 1988, cuando su historia apenas comenzaba a escribirse.


10 comentarios:

  1. Justamente estaba pensando en la película de Murphy mientras terminaba de leer este excelente relato acerca de Peter Rufai, a quien recuerdo haber visto atajar.
    Como ya he dicho en reiteradas ocasiones, qué gusto me da leer los artículos de este blog. ¿Quién los escribe? Es buenísimo.
    Yo ya tengo enlazado el blog en el mío porque me parece genial y entro a leer siempre que tengo un rato.

    Saludos.
    EL 10 Y 10 MÁS

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  2. Muy oportuno señalar la pelicula de Murphy, historias parecidas.
    Saludos

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  3. no puedo menos que agradecerle a ambos, dos de mis más fieles lectores

    Elgen, los artículos los escribo yo mismo, es algo que realmente me apasiona, y es un gusto que te pases por aquí seguido

    Nahuel, lo mismo para ti, ya me estoy viendo lo de la página en Facebook, y gracias por todo, como siempre

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  4. ya te puse en mi lista de blogs de http://tres4tres.blogspot.com/ cuando me pongas avisame tu tambien con un comentario o un correo, un saludo!

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  5. Muy bueno, cada nueva historia es mejor que la anterior.
    Saludos

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  6. Muchas gracias amigo, es, como siempre digo, un placer saber que a los lectores le gustan estas historias

    Saludos!

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  7. Le escribo a esta gran pagina con un motivo, es que tengo un pequeño blog, que recien tiene 1 mes de vida, y esta en pleno desarrollo. Necesitaria un pequeño empujoncito. No se como manejan el tema, si tienen alguna seccion: webs amigas o algo por el estilo.Te dejo la direccion del blog, muchohuevo15.blogspot.com, y ves lo que me podes brindar. Pd: Mi mail es contactomh15@gmail.com

    Espero respuesta, Gracias!

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  8. Hola, tal y como me pediste, te escribo para avisarte que te he añadido a mi lista de blogs. Muchas gracias por ofrecerme este intercambio de enlaces. Un saludo y enhorabuena por tu blog. Me parece original y muy útil.

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  9. Mirá vos, me produce mucha admiración lo bien que escribís. La prosa le da un condimento más a las ya interesantes historias. Además se entera uno de muchos futbolistas cuya existencia siquiera sospechaba.
    Mil gracias por mantener el blog y ya no te elogiaré más porque debe resultarte incómodo. A cambio de eso seguiré entrando a leer que todavía me falta mucho por aquí.

    Saludos.
    Diego.
    EL 10 Y 10 MÁS

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  10. Debo reconocerte que no es tan incómodo como producto de orgullo, afortunadamente. Y no puedo dejar de agradecerte no sólo el que leas el blog sino el trato para conmigo, porque en la satisfacción de los lectores reside el corazón del escritor, y estas palabras suman muchísimo para seguir con este proyecto que tanto amo

    Sin más, espero que te deleites con las historias escritas y las que están por venir, y eres siempre bienvenido en los comentarios

    Saludos!

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