miércoles, 27 de julio de 2011

Humberto Maschio, el "bocha"

Delantero argentino, que se destacó tanto en su país de origen como en Italia, fue uno de los grandes futbolistas de la década del 60´, formando parte de algunos de los más recordados equipos que dominaron la escena mundial por esa época.

“Cuando me fui de acá, era un delantero bastante goleador, buen definidor y mi puesto era el de número nueve pero cuando viene Saúl Ongaro a Racing, que era la época en que jugaba Angelillo y jugaba muy bien, me pasa a mi de 8 y lo pone a Angelillo de 9. Después cuando voy a Europa siento el cambio, entonces me hago hombre de toda la cancha” se define futbolísticamente.

Nacido en las juveniles de Arsenal de Lavallol, a donde llegó con apenas 16 años en 1949, rápidamente se vio trasferido a Quilmes, y luego de pocos meses en el “cervecero”, llegaría al club que le abriría las puertas de la fama: Racing Club. De hecho, en la “academia” se hizo rápidamente ídolo de los hinchas, y aunque en 1956 mucho se especuló con su posible traspaso a la Juventus de Turín, una mala racha le dejó en Argentina por otro año.

Sin embargo, su nombre ya era moneda corriente en el mercado italiano, y el Bologna se lo llevó al otro año. Allí coincidiría con uno de los mejores delanteros del momento, Bernard Vukas, aunque la falta de éxito le llevó a probar suerte en el Atalanta luego de dos temporadas y en Bergamo volvería a reencontrarse con su mejor nivel, mejorando sustancialmente además su juego, al que agregó la faceta de creador.

Maschio, Angelillo y Sívori
Gracias a esto, el mismo Inter de Milán, por expreso pedido de Helenio Herrera, le contrató en 1963, aunque luego no le utilizó tanto como se esperaba debido al gran nivel de Luiz Suárez, y por eso decidió venderle cuando llegó una muy buena oferta de la Fiorentina.

Ya en Firenze sí se convertiría en uno de los preferidos de la afición, lo que provocaría también que Paolo Mazza y Giovanni Ferrari, los entrenadores de la selección de Italia, quienes le convocaron para disputar la Copa Mundial de 1962 en Chile.

Lo realmente curioso del caso, es que Maschio ya había jugado para la selección argentina, concretamente entre 1956 y 1957, anotando la increíble cantidad de doce goles en el mismo número de encuentros, y ayudando a su país de origen a obtener la Copa América de 1957 disputada en Perú.

Sin embargo, en aquel momento no había restricciones de la FIFA al respecto, y Maschio desde luego aceptó la invitación a acudir a la máxima cita del fútbol. En la competencia, disputó dos encuentros para Italia, y de hecho, fue el capitán de su equipo en la famosa “Batalla de Santiago”, en la que los europeos se enfrentaron a los jugadores locales de Chile, en una riña que terminó con Leonel Sánchez con su nariz rota a manos de Maschio y compañía.

Luego de ello, y más allá de haberse establecido con su familia en el “viejo continente”, Racing llamó a su puerta porque corría riesgo de perder la categoría. Maschio no dudó y regresó a su tierra para ponerse a las órdenes del entrenador José Pizzuti, quien al poco tiempo de conformado el equipo, decidió alinear en su ataque al “bocha”, como ya se le conocía, junto a Antonio Angelillo y Omar Sívori, formando una de las ofensivas más recordadas hasta el día de hoy en el fútbol de Argentina, denominados “los ángeles de cara sucias”, por sus mañas; o el “trío de la muerte”, por su capacidad goleadora.

“Algunos dicen que yo ya no corría en ese época, ya los voy a agarrar a los muchachos. Es que yo ponía el cerebro y ellos corrían. No mentira, corríamos todos, aunque en mi caso no tanto porque era un poquito más grande...” recuerda hoy en día, haciendo referencia a su rol mucho más participativo en el juego, y algo más alejado de la zona de definición.

Fue con ellos que, en 1967, Racing logró desplegar un espectacular fútbol, que le llevó no sólo a ser campeón de la Copa Libertadores de América al derrotar en la final a Nacional de Montevideo, sino también del Mundo, al hacer lo propio, luego de una increíble serie, frente al Celtic de Glasgow.

Al año siguiente, Maschio decidió retirarse definitivamente del fútbol, al que seguiría ligado, ya que entró a la selección de Argentina en 1969, durante las eliminatorias para el Mundial de México 1970, y más tarde a la de Costa Rica, en 1972.


[Créditos: Muy Racing]

0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Publicar un comentario