domingo, 24 de julio de 2011

Roberto Boninsegna, la edad hace a la calidad

Autodefinido como “caprichoso, extraño y de mal humor ”, Boninsegna llegó con 14 años a las divisiones juveniles del Inter, club del que era hincha desde muy pequeño, Boninsegna había aprendido a amar este deporte a partir de su admiración por Lennart “Nacka” Skoglund, un centrodelantero sueco, que había despuntado en el club especialmente en la década del 50´.

Tras cinco años en las inferiores del Inter, Boninsegna se encontraría igualmente con una noticia que torcería su rumbo, y es que el entrenador más importante de la historia “neroazurra”, Helenio Herrera, no pensaba considerarlo para el primer equipo, echándose culpas con los entrenadores de las juveniles, como Allodi y Neri, aunque la idea redundaba en que no le veían preparado para la Serie A

Fue así que el propio Boninsegna recuerda: “De pronto me encontraba en Serie C con el Prato, en aquel momento jugaba sobre la izquierda, pero luego pasé al Potenza -Serie B- y junto a Bercellino fuimos el mejor ataque de la temporada 1964/65, anotamos 55 goles. Poco a poco había comenzado a centrarme en el terreno y volverme más egoísta”.
Posteriormente, ya conocido en toda Italia, Boninsegna tendría la oportunidad de llegar a la tan ansiada Serie A, de la mano del Varese, debutando, como gracias al guiño de la ironía, justamente en San Siro ante su amado Inter. Allí estuvo sólo una temporada, en la que si bien le costó adaptarse al fútbol de primer nivel, sobre todo porque fue ubicado nuevamente sobre el ala izquierda, dejó una buena impresión en los aficionados.

No obstante, el destino le tendría preparada una gran sorpresa, y es que el Cagliari había decidido ficharlo, pero para ubicarle en su posición original, la de centrodelantero, y acompañado ni más ni menos que por el extremo izquierdo “Gigi Riva”, una de las grandes figuras del Calcio por aquel entonces, con quien se cansó de romper redes entre 1966 y 1969. De hecho, allí comenzó a ganarse las convocatorias a la selección de Italia.

Para la temporada 1969/70, un viejo conocido llamaría a la puerta de Roberto. Se trataba nada menos que del Inter, quien pretendía cambiarlo por Domenghini, otros de los grandes del Calcio en aquel entonces, y quien curiosamente luchaba por un puesto en el ataque de la “nazionale” con Boninsegna. El Cagliari aceptó,

“Un día me dijo Scopigno -entrenador del Cagliari- : El club necesita dinero para reforzarse. Los únicos que tienen valor de mercado son usted y Riva, y Gigi no va a desaparecer. Yo acepté, siempre que mi destino fuera el Inter. Y así fue que llegaron Angelo Domenghini -compañero suyo en la selección-, Gori y algo de dinero a cambio mío”. Esto fue de cara a la temporada 1969/70, y a la postre, terminaría siendo el campeón de ese año, relegando al Inter de nuestro protagonista al segundo lugar.

Pero de todas formas, fue la mejor decisión que pudo tomar Boninsegna en cuanto a su carrera, ya que permanecería en el club que lo había arropado de niño hasta 1976. En ese período, anotó 171 goles en 281 encuentros, contabilizando todas las competencias, y siendo campeón de Serie A, además de goleador del torneo, en la temporada 1970/71. “En realidad en 1974 también fui “capo canioneri”, aunque me quitaron el gol ante el Cesena porque supuestamente se había desviado en la barrera.”

Además, con el propio Inter tuvo la decepción de haber caído en la final de la Copa de Campeones disputada el 31 de mayo de 1972, en esta ocasión ante el Ajax de Cruyff, que atravesaba uno de sus mejores momento, por 2 a 0, con ambas anotaciones del crack holandés.

En cuanto a la selección italiana, destaca especialmente su participación en el Mundial de México 1970, en el que tuvo grandes actuaciones en su tramo decisivo. De hecho, anotó el 1 a 0 sobre Alemania en la semifinal del torneo, y asistió a Gianni Rivera para el 4 a 3 final. Justamente en esa instancia anotó la igualdad transitoria ante un gran Brasil que terminaría imponiéndose por 4 a 1. En total, suma 9 goles en 22 presencias representando a su país.

En 1976, ya con 33 años y algo excedido de peso, llegó a la Juventus a cambio de Pietro Anastasi. A pesar de las críticas, se convirtió en uno de los pocos futbolistas de su época que supo brillar más allá de la barrera de los treinta. Incluso, permitió que la “vecchia signora” obtenga dos nuevos campeonatos, una Copa de la UEFA y una Copa Italia, anotando 35 goles en 93 partidos.

Así, con 37 años recién cumplidos, la Juventus le ofreció renovar por otras cuatro temporadas, pero Boninsegna prefirió la seguridad del Verona en la Serie B, donde jugaría una temporada, anotando tres goles en 14 presentaciones.

Tras su retiro, fue entrenador durante algún tiempo, especialmente de las selecciones juveniles de la selección de Italia, y también del Mantova, en Serie C. Actualmente, se desempeña como observador del Inter por toda Europa.



0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Publicar un comentario