sábado, 27 de agosto de 2011

Marco Boogers, exilio de la Premier y el mito de la caravana

Marco Boogers había jugado anteriormente a la historia que nos llama, cerca de una década en la Eridivisie holandesa, con interesantes registro goleadores, y un estilo de juego muy similar al que hoy representa Dirk Kuyt. Sus pasos fueron, concretamente, por el DS ´79, FC Utrecht, RKC Waalwijk, Fortuna Sittard y Sparta Rotterdam, club desde el que fue transferido al West Ham, con 28 años, en un monto cercano a un millón de libras esterlinas, cuando también le pretendían el Everton, el Borussia Dortmund y el Napoli.

Incluso, fue destacado como el tercer mejor jugador de la Liga Holandesa ese año, pero su breve paso por la Premier estuvo muy marcado por el segundo encuentro que jugaría con la elástica de los "hammers", tras debutar contra el Leeds United. Boogers entró desde el banquillo, y cuando apenas llevaba algunos minutos de juego, realizó una terrorífica entrada sin sentido frente a Gary Neville, quien luego de ese encuentro permanecería lesionado por dos meses. “Pero él terminó aquel encuentros”, afirma aún hoy el delantero holandés en su defensa.

La prensa llegó a sugerir que Redknapp había contratado a Boogers especialmente para lesionar a un futbolista del Manchester United, e incluso la Federación Inglesa le suspendió por cuatro encuentros. Su regreso se produjo un mes después ante el Aston Villa, ingresó en el segundo tiempo y fue testigo privilegiado de la derrota de su equipo por 4 a 1. Su despedida -aunque él no lo sabía- fue entonces en diciembre ante el Blackburn, también con caída por 4 a 2.

Luego de ese partido, en un entrenamiento sufrió una lesión de consideración por lo cual debía estar tres meses parado. Viajó entonces a Holanda para recuperarse, además de poder asistir al nacimiento de su hijo sobre fin de año, y cuando regresó, Iain Dowie y John Hartson habían sido contratados hasta final de temporada, una clara seña de que Boogers sobraba en el plantel.

Por esa misma razón, el delantero fue cedido al Groningen de su país hasta el final de temporada, aparentemente para que se recuperase y regresara en junio a Inglaterra. Pero cuando iba a debutar en su nuevo equipo, regresaron sus problemas de rodilla y ya no pudo volver a jugar ese año, que prácticamente lo pasó en el dique seco.

El momento de su expulsión
Para este momento, y a pesar de tener aún contrato con el West Ham, Boogers sabía que ya su futuro no pasaría por los “hammers” y por eso comenzó a lanzar indirectas a Redknapp por las pocas oportunidades brindadas, a lo que el entrenador no tardó en responder, aludiendo a que su contratación se había producido “por medio de videos”, y que nunca le había visto jugar en vivo antes de su llegada a Londres, aunque el futbolista aseguraba que los ojeadores del club le habían visto.


El mito de la caravana

Durante los meses de recuperación de Boogers, al final de 1995, el periódico británico “The Sun” afirmó en una de sus portadas que el jugador se encontraba en Holanda, sumido en una profunda depresión, y viviendo en su casa rodante, con la que recorría el país, lo que logró que se convirtiera en toda una celebridad por aquellos meses, sin tener él mismo noción de lo que sucedía.

Algún tiempo después, uno de los trabajadores del West Ham y que se encargaba de arreglar los viajes de los futbolistas cuando tenían permisos especiales, Bill Prosser, contó que el mito de la “caravana”, tal la traducción de casa rodante, había surgido de una conversación suya con un reportero que seguía la campaña del club para aquel diario.

Las remeras de la leyenda
Éste había preguntado a Prosser si él se había encargado de reservar los vuelos para Boogers, algo que el trabajador del club negó, añadiendo además que “probablemente, se haya vuelto en auto”. Sin embargo, el reportero afirmó que el futbolista había regresado “en caravana”, motivo por el cual fue publicado que “'Barmy Boogers Living In A Caravan”, que “vivía en una casa rodante”. A partir de entonces, las camisetas con la leyenda “Yo vi jugar a Marco Boogers” se han hecho famosas en la capital inglesa.

Consultado posteriormente acerca de las listas elaboradas por el propio periódico The Sun, acerca de los peores fichajes de la historia de la Premier League, en las que nunca se encuentra detrás del décimo puesto, Boogers ha afirmado que ya es algo natural: “Tenemos Navidad, Año Nuevo y las encuestas de The Sun”, responde en tono burlón.

Posteriormente, sin llegar a debutar en el Groningen, pasó a los últimos equipos de su carrera, el propio RKC Waalwijk, el FC Volendam, y el Dordrecht '90, al que tras su retiro, se encargó de entrenar durante algunas temporadas con cierto éxito, mencionando siempre que el sí daba tiempo de adaptación a sus futbolistas extranjeros.

0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Publicar un comentario